El expediente Libman

ll En un equipo de fútbol el que manda es el técnico, pues es quien decide los hombres que van a jugar. Cuando los jugadores, a través de presiones buscan superar niveles de jerarquía, terminan desmoronando el grupos y ocasionan fracasos.

La Selección de Colombia en este Mundial Sub-20  nos da un ejemplo. Eduardo Lara su DT, no aceptó de Andrés Escobar y Edwin Cardona, ningún tipo de comentario que afecte al grupo. Y los separó. Todos aplauden su mano firme, pues ambos quisieron revelarse en el entrenamiento previo a este evento.

Trayendo el tema al Perú, nadie discute las cualidades de Salomón Libman, ni de su llegada a la selección por su buena actuación con Alianza. Pero se llena de soberbia creyendo que el puesto de arquero es suyo.

Ninguna ubicación en el fútbol está comprada. Si fuese así, Maradona con 51 años y Pelé con 70 serían los DIEZ de su selección y clubes. Libman se equivocó. Hay que jugar más y hablar menos. El puesto se recupera en la cancha y no frente al micrófono. Y el respeto se gana trabajando y no enfrentándose.