La casa se respeta

Alucinante. Aquella es tal vez la única palabra capaz de definir la imbatibilidad de Alianza Lima jugando de local en el estadio Alejandro Villanueva. Y es que exactamente hace un año y siete meses que el conjunto blanquiazul ha hecho de Matute su fortín en el torneo local. Tremendo récord que vamos a desmenuzar.

El 20 de marzo del 2010 fue la última vez que Alianza salió derrotado de su estadio. Fue ante la Universidad César Vallejo por 2-0 y el argentino Gustavo Costas dirigía el equipo. Desde la mencionada fecha se han jugado 32 partidos y los íntimos nunca salieron con la cabeza agacha.

Y es que esto es mérito del consolidado plantel que entendió que la clave del éxito en el campeonato está en sumar todo en casa y robar lo que se pueda de visita. Operación que hasta el momento le ha funcionado a la perfección al equipo que dirige tácticamente Miguel Ángel Arrué.Mérito también de su gente, de su hinchada, que cada fin de semana se pone de pie para ir a alentar al equipo a La Victoria. No por algo es el equipo que más taquilla recauda hasta el momento.

Jugadores e hinchada armaron un gran equipo para hacer de Matute una casa sagrada, un templo, al cual se le tiene que respetar siempre. Lección que han aprendido a la perfección y que practican como el Padre Nuestro fecha tras fecha.Ya no es nada fácil ir a Matute y pintarle la cara a los grones. Atrás quedaron las burlas. Hoy, Alianza es imbatible en casa y eso parece que lo está llevando rumbo al título.