Barrio “Chino”

La arrogancia de Juan Reynoso lo llevó a mirar de reojo la banca y pensar dos veces el ingreso de Miguel Ximénez. Creyó que las cosas serían igual con el “Chino”. No hubo confianza, sin embargo, la desesperación por la falta de gol hizo que echara mano al que consideraba un elemento sin fortuna al arco.

Pero el “Cabezón” se equivocó. El delantero –que entró por el inoperante Ross– demostró que en la cancha le era más útil que postrado en el banquillo. Fue así que de certero cabezazo rompió las redes de Eder Hermoza y puso el empate tranquilizador. Hubo euforia y señal que “yo soy el 9” al que injustamente lo tienen arrimado.“Yo espero la continuidad desde donde esté, como todos mis compañeros. Por suerte empecé bien y pude anotar”, dijo el uruguayo.

Sobre lo sufrido que fue el partido ante César Vallejo, el “Chino” comentó que lucharon hasta el final para quedarse con el triunfo.“Creo que sufrimos un poco más de lo que se debía porque teníamos que ganar este partido. Tuve la suerte que la pelota me cayera ahí para anotar. La casa se respetó”, finalizó.