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Luego del Mundial 82, compadres se pelearon

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Después del Mundial de España 82, ya de vuelta al torneo local, se jugó un clásico recordado por los golpes. En ese partido se vendieron más de 38 mil entradas y hubo una recaudación récord. El público había dicho sí al triplete organizado ese frío domingo en el Estadio Nacional (los partidos preliminares no habían dejado goles: Chalaco 0-0 Sport Boys y Municipal 0-0 Sporting Cristal).

Corrían 38 minutos de la etapa inicial, cuando en una rápida maniobra, el puntero aliancista Raúl Mejía metió el gol grone. Cuatro minutos después se cobró un foul en favor de la “U” muy cerca del área. El problema fue que el árbitro no tuvo una indicación clara. Directa o indirecta, nadie sabía.

Raúl “Osito” García remató directo a puerta marcando el empate. El árbitro anuló el gol indicando que fue tiro indirecto y a partir de ese momento pasó de todo. Los jugadores cremas Freddy Ternero y Luis “Cachorro” Gardella se llevaron por delante al árbitro y lo sacaron de la cancha. El aliancista Javier Lovera era muy amigo de Luis Gardella porque habían jugado en el Boys. El merengue, como jugando, le jaló el pelo a Lovera y él se la devolvió. Jaime, el arquero de la “U”, vio eso y se olvidó que ellos se jugaban así, salió corriendo desde su área y le metió un tacle en la espalda a Lovera.

Ahí reventó el todos contra todos. Las corridas, los puñetazos, los puntapiés. El más fuerte encontrón se produjo entre Jaime Duarte y quien curiosamente sería su sucesor en la selección nacional: Leo Rojas. Toda la bronca fue presenciada por los miembros de la CSF que se encontraban en Lima para una conferencia y fueron los invitados de honor del clásico. Los cuatro expulsados fueron Lovera y Ravello por Alianza; Jaime y Leo Rojas por Universitario. Pero los que vieron ese partido dijeron que todos debieron haber sido echados.

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