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La final también se juega fuera de la cancha y prueba de ello fue la movida que hizo el Juan Aurich al cambiar las 8 de la noche por las 4 de la tarde como hora de la gran final. Alianza Lima los acusó de “intransigentes” y de “atentar contra el fútbol”, pero ya todo había sido oleado y sacramentado ante la ADFP, el IPD y el Ministerio del Interior, autoridades que deben de velar por la seguridad del espectáculo en el Estadio Nacional.

Tras el anuncio oficial en la ADFP, Luis de Souza Ferreira, su titular, confió que un tema por resolver entre los responsables del acuerdo, son las calles rotas alrededor del Estadio Nacional que LÍBERO muestra en calidad de exclusiva. De todos modos, aprovechó para hacer un llamado a la cordura.

“Ya sabemos cuál es el reglamento de seguridad, solo espero que lo acaten y los medios lo reproduzcan como es el no llevar banderas, entre otros objetos contundentes. Este es un partido más con la diferencia que solo define al campeón nacional”, indicó.

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