Damián y el Toyo

Quiere ser como Robinho por su buen juego y no por lo que sufrió el brasileño cuando, como gran estrella del Santos, visitó al Cienciano por la Copa Sudamericana 2003 y terminó ahogado. Damián Ísmodes promete dar todo de sí para adaptarse y ser una “bala”.

“Es la primera vez que trabajo una pretemporada a esta altitud y, naturalmente, el primer día uno siente el malestar y hasta el dolor de cabeza. Pero luego esto va pasando y cada vez me siento mejor, aunque debo decir que la altura no es cosa de juego, es algo serio”, precisó el popular “Damichón”.

Al exvolante de Cristal le costó un poco el trote de seis kilómetros y los exigentes trabajos físicos que el plantel realizó en su primer día en la localidad  cusqueña de Chinchero. Sabe que vale la pena haber llegado a un cuadro como el “Papá”.

“Cienciano es un cuadro que logró a nivel internacional lo que nadie pudo en el Perú y me siento muy orgulloso de esta aquí, en el Cusco”, añadió.

De otra parte, el zaguero Jonathan Acasiete acudió junto a su padre Pedro al templo colonial de Chinchero, donde su hermano Santiago asistía habitualmente en cada pretemporada de Cienciano.