Chico de portada con buena pinta

Sus botines conservan la magia de un “crack”, su desequilibrio por las puntas va tomando fuerza y hoy, más que nunca, sueña con  romperla en la Copa Libertadores de América, torneo hecho solo para los guapos del fútbol continental. Joazinho Arroé, 24 horas después de la aclamada “Noche Blanquiazul” en Matute, dijo que está alcanzando el nivel que desea.

“Me sentí  bien a la hora de jugar. Gracias a Dios volví al puesto de volante por izquierda (en el que jugaba en el Siena de Italia). Definitivamente, lo malo es el resultado, pero en la charla con el ‘profe’ Pepe (Soto) aclararemos mejor las cosas de lo sucedido”, mencionó el volante.Asimismo, Arroé expresó: “Lástima que se empató. Era nuestra presentación y queríamos ganar el partido. Más allá de eso, el equipo rival jugó muy bien y eso fue un gran obstáculo. Lo que le faltó al equipo fue concretar algunas jugadas. Estamos paso a paso y por un sendero correcto”, sentenció.