¡Vuelve el pistolero!

De un tiempo a esta parte los signos de interrogación en sus pies, seguramente, marcaban una preocupación que la trataba de disimular con su esfuerzo, con su tenacidad y esas otras cosas que lo colocan como un jugador empeñoso. Pero, ¿todo eso era suficiente? No, tenía que romper algunos muritos que lo situaron en el banquillo de los suplentes.

Y es que José Carlos Fernández tiene claro que el termómetro bajo el cual miden su rendimiento está basado en los goles. Desde ese parámetro sacó fuerza de gladiador; el último martes se ilustró en una pirueta y de una terrorífica “chalaca” marcó el tanto de los íntimos. Lo gritó como en aquellas épocas de grande, con el espíritu de un soñador...

Dicho gol y el rendimiento que viene plasmando en las prácticas (no deja de anotar) le podrían dar la titularidad para el partido de este sábado ante León de Huánuco en Matute. Quizás el respaldo necesario después de tanta lucha con el infortunio de las lesiones y de esa racha que por momentos se le escapó de su poderosa derecha.

“Zlatan” es un goleador distinto, de raza “pedigree”, esos que necesitas matar para dejarlos quietos en el área. Así siente el fútbol, parece que renació aquel salvaje con ojos de guerrero del 2010.