0

Últimos minutos de los mártires del Fokker

Únete a nuestro canal de WhatsApp

En la crónica del sociólogo Aldo Panfichi queda un extracto que narra los últimos instantes de vida de los mártires del Fokker, cuando estaban por aterrizar y al final no se logró por hechos que aún nadie conoce. Aquí el diálogo entre el piloto y la torre de control.

-Lo tengo a la vista, Halcón. Viento, uno, siete, cero kilómetros. Autorizado aterrizar.

-Recibido, señor.

Soplaba una brisa demasiado fría la noche del 8 de diciembre de 1987. Tras el primer impacto visual, la torre de control del aeropuerto Jorge Chávez daba luz verde al avión Fokker de matrícula AE-560, que venía de Pucallpa transportando a los jugadores de Alianza Lima, además del cuerpo técnico, delegados y barristas.

Tras una pausa de cinco segundos, el piloto, teniente 1ro. AP Edilberto Villar Molina (29), se comunicó nuevamente con la torre de control.-Lima, Halcón.

-Halcón, torre prosiga.

-Tengo indicación del tren de nariz sin seguro, señor, voy a hacer un pasaje sobre el campo.

La noche estaba despejada y permitía perfecta visibilidad.

En tierra se había ordenado a la Unidad de Rescate hacer la observación visualmente.-Correcto, señor, me informan de las motobombas que están los trenes abajo.

-¿Los tres?

-Sí, los tres.

El teniente Villar quiso estar absolutamente seguro. Y tras una pausa de tres minutos, mientras realizaba un viraje casi al final de la pista, hacia el mar, indicó a la torre que realizaría una segunda pasada.

Los observadores vieron al Fokker por última vez volando sobre el mar, de sur a norte, disponiéndose a hacer otro vuelo rasante. Halcón, ¿me confirma si mantiene contacto con el terreno?, Halcón, torre, Halcón, torre, ¿escucha?... silencio total. 

Libero Impreso

EDICIÓN DIGITAL

EDICIÓN DIGITAL

OFERTAS DE HOY