0

Acaricia la baja

Únete a nuestro canal de WhatsApp

Marco Fernández

 

Los hinchas esperan más de Alianza Lima, más áun si se juega en Matute. Y es que a pesar del buen juego que muestran los íntimos, de nada les sirve si es que no se traduce en gol.

Ayer frente a José Gálvez, Alianza dejó en claro que pide un mortífero 9 a gritos, pues a pesar de las ganas y entrega de  artilleros como Reyna o Vidales, no es suficiente.

A los íntimos les costó ingresar al área rival. Gálvez puso un cerrojo en la zaga y en el medio campo que impidió por momentos el juego fluido. Los remates de larga distancia fueron las armas de los grones.

Y así, de la mano de Cristopher Vargas y Yordy Reyna, Alianza intentaba, pero se encontraron con una verdadera muralla: el arquero Daniel Reyes sacó toda bola con destino de gol y se erigía como figura.

Pasados los 30 minutos, el juego cobró velocidad, sin embargo, Gálvez logró encimar a su anfitrión y con Barrena y Mezarina se adueñaron de la banda derecha.  Y por si fuera poco, Martín Arzuaga ingresaba al campo a los 38 minutos, generando gran expectativa en las tribunas.

En el segundo tiempo, el ingreso de Donny Neyra y Paulo Albarracín abrió más el campo, pero no fue suficiente para solucionar la falta de gol.

A los 49 minutos, nuevamente Barrena vuelve a poner la pauta y el toque, esta vez para Arzuaga, cuyo remate en primera fue detenido por George Forsyth con una gran atajada.

Con la expulsión de Atoche, Gálvez perdía el dominio del partido, y solo les quedó cerrarse atrás. Y desde ese momento todo fue un concierto de remates al arco, que Reyes logró contener magistralmente.

A falta de un referente, todos se disfrazaron de delanteros, hasta el central Wálter Ibáñez, que rematando de lejos, casi anota el primero. Ahora pregúntense: ¿Será Miguel Mostto la solución de gol?, ojo, la situación sigue complicada.

Libero Impreso

EDICIÓN DIGITAL

EDICIÓN DIGITAL

OFERTAS DE HOY