¡Siempre arriba!

Lo de Cristal es simplemente espectacular. Mosquera afinó a la perfección las piezas de la máquina celeste y ayer arrolló sin problemas a los santos, siempre con la mente y el alma puestas en los play offs.

En el Rímac ya separaron las primeras cajas de chela para el gran tonazo de fin de año. Y solo una catástrofe podría impedir la conquista del título.

Los rimenses mandaron en la cancha con su fútbol práctico, vertiginoso y eficaz; la filosofía de la “Raza Celeste” aplicada al pie de la letra.La Universidad, por su parte, se diluyó en el ímpetu de sus jugadores que todavía no asimilan la prédica de un Ángel Cappa que sufre, y mucho.

El dominio del local se reflejó en el marcador a los 34’. Irven Ávila, con un buen golpe de cabeza tras centro de Ross, puso el 1-0 para felicidad de los seis mil hinchas que asistieron al estadio Alberto Gallardo.

En la segunda etapa, Cristal siguió buscando el gol de la tranquilidad, pero dejó espacios para el contraataque santo. Es así que a los 64’ el árbitro Julio Álvarez sancionó un penal por clara falta de Yotún sobre el “Cuy” Sánchez.

El colombiano Perea se paró frente al balón y, sin tomar vuelo, venció a Erick Delgado (67’).La tranquilidad duró poco en el banco blanco, pues a los 74’ Juan Carlos Mariño marcó el 2-1 con un remate bien colocado. A los 82’, el chibolo Tarek Carranza sentenció el partido anotando su primera conquista en el fútbol profesional. Así terminó la brega, con la celeste más grande que nunca.