“En mi pueblo me llaman Cristiano Ronaldo, jajaja”

Jimmy Pulido

Cusco

Es probable que William Chiroque sea titular en La Paz por su endemoniada velocidad y habilidad para sacarse la marca de los más feroces cancerberos. El delantero del Juan Aurich cruza los dedos, pero de ser confirmado promete lo de siempre: sacrificio para alegría de quienes confían en su juego.  

William, corres como si tuvieses cuatro pulmones...

Corro como chibolo, ¿no? Es que yo vivo del fútbol, es mi profesión, y por ello debo mantenerme en forma, sano. A mis 32 años no tendré el cuerpo de un atleta, pero sí la velocidad como mi fuerte. 

¿Eso te permite jugar bien en ciudades de altura?

Yo me siento un jugador de altura, de llano y también caliente por mi tierra. Juego donde sea y no me afecta. Ahora, en el Cusco, vengo demostrando que la altura es algo normal para mí. No me afecta.

¿Sientes que cayó sobre ustedes la responsabilidad de ganar a Bolivia?

Lo sabemos y no queremos fallarle al profesor Markarián, al Perú, a mi bella Piura y a mi pueblito de La Pilca, en Morropón. Hay mucha ilusión de que ganemos este partido y que vayamos al Mundial. En lo personal mataré en la cancha por cumplir ese objetivo.

¿Hay futbolistas que no se comprometen por la ‘sele’ ?

No lo sé. Pero en lo personal me siento comprometido y no deseo defraudar a nadie, menos a mi país que confía en lo que se haga ante Bolivia y en lo que resta de la Eliminatoria.

¿Cómo es el ambiente con tus demás compañeros?

Así como el grupo que está en el Cusco, haciendo la adaptación, tengo muchas ganas de que esto funcione. Yo siempre pienso en la selección, soy una persona franca, por eso mataré por los colores de mi país cada vez que me llamen.

¿Serás titular ante Bolivia?

No lo sé. Siempre pienso en jugar y ser titular, pero lo tomo con humildad. Mi personalidad es de una persona callada, pero en el campo soy un demonio. ¿Sabes? Nunca digo si juego o no, prefiero evitar.

Pero arrancaste frente al Real Garcilaso...

¿Cómo se enteraron? Ustedes los de LÍBERO y están en todas, ¿no? Dieron en el clavo porque fui titular y cumplí mi función de correr e ir a buscar el área. El profesor Markarián al final tendrá la última palabra.

¿Tienes la confianza de romperla ante los bolivianos?

Por el dribling, la velocidad y el ingenio que poseo para salir de las piernas fuertes sé que puedo aportar. No le temo a la pierna fuerte ni que me trabajen a la boquilla. 

¿Les ganamos?

Sí, eso fírmalo. Vamos por los tres puntos, le pondremos huevos y mucho corazón para traernos la victoria.

¿Con gol tuyo?

Haré lo posible por anotar. No bajaré los brazos. Y si yo no puedo meterla ayudaré a mi compañero para que lo haga. Ojalá todo salga como lo estamos pleneando.

¿Es cierto que eres el Cristiano Ronaldo en La Pilca?

En La Pilca, mi tierra, me consideran una verdadera estrella de fútbol porque saben que me esfuerzo en la cancha por conseguir los goles.

¿Y cómo te agasajan?

Me regalan ramos de flores, peluches, recuerdos, cuadros en los que aparezco, un sinnúmero de cosas. Incluso querían darme carneritos y vaquitas, je, je, pero no acepté.

Tu esposa debe marcarte duro, a presión...

Ella se llama Yuvitza. Hoy (ayer) es su cumpleaños y le mando un abrazo y beso a la distancia. No estaré físicamente con ella, pero la llevo en la mente siempre junto a mi hijita Valeri de 8 añitos.

¿Cómo la conociste?

Fue en Sullana. Eran los primeros meses cuando jugaba en el Alianza Atlético. Es una mujer bonita que Dios puso en mi camino. La amo. Siempre fui tímido para hablar, pero la conquisté con un saludo y una sonrisa que ella compartió cuando paraba en la puerta de su casa, cerca al estadio Campeones del 36. Paseamos y me lancé para que sea mi enamorada, mi novia y mi esposa.

¿Le dedicarás algún gol?

Espero anotar. Que Dios me ilumine y que los tres puntos se vengan al Perú.

La última: déjale un mensale a los hinchas de la “sele”...

Solo les pediría que nunca dejen de alentar a a la selección. Los muchachos aman la camiseta y que no nadie dude que en los malos momentos siempre nos vamos a mantener unidos. Vamos a pelear hasta el final por ir al Mundial.