El papá del campeón

Buena parte del título de Sporting Cristal, qué duda cabe, se gestó en las oficinas del club. Desde ahí, Felipe Cantuarias, ideó el regreso de una identidad perdida con el paso de las gestiones anteriores.

No solo planteó el reconocimiento de la “Raza Celeste”, la que incluyó el homenaje a figuras e ídolos del club que estaban quedando en el olvido.

Encontró la mejor manera de despedir a Roberto Palacios y eligió un técnico que desde el primer día dio muestras de su identidad inconfundible con el club, Roberto Mosquera.

Con Cantuarias, Cristal demostró que el orden y la planificación no es una cualidad de los ingenuos, sino de los triunfadores. Con paciencia y la confianza de un trabajo arduo, el actual titular rimense ha puesto la primera piedra para el resurgimiento de un equipo que nació ganador.

Por los que se fueron

Manuel Earl

Un cáncer pulmonar se lo llevó en agosto del año pasado.

Gianfranco Espejo

Se fue al cielo en junio del año pasado tras un accidente.