LO QUE TU VIEJO NO TE CONTÓ: “Lucho” Cruzado partió al cielo

En estas fechas en la que el fútbol peruano está de duelo es propicio rendir homenaje a Luis Cruzado, quien dejó de existir a los 71 años víctima de problemas neurológicos generados por una diabetes avanzada. El ex volante crema disputó el Mundial de 1970 y fue pieza clave en el subcampeonato de la “U” en la Copa Libertadores 1972. Se caracterizó por su excepcional técnica de juego,  y fue catalogado como un jugador adelantado a su época.

El “Colorado” se desempeñó como un volante mixto, con juego limpio y pase acertado, acompañado de goles cada vez que defendía la camiseta crema. A todos estos factores se sumaba el incansable trajín que derrochaba dentro del campo.

Su compañero en la medular fue por muchos años Roberto Challe. Ambos conformaron una temible dupla para los rivales debido a la creatividad que mostraban en el ataque crema de la década de 1970. La producción de Cruzado facilitó el alto nivel de los atacantes cremas, gracias a su fútbol  fino, punzante y agresivo. 

En aquella época los jugadores en la posición de Cruzado eran los denominados “picapiedras”, por su fuerte marca y poca claridad al momento de distribuir el balón. 

Por su juego distinto, se ganó el cariño de la hinchada merengue, que lo considera como uno de los sus ídolos al nivel de Ángel Uribe y Héctor Chumpitaz, caracterizados por la garra crema, entre los años 70’ y 60’, quizá la generación más exquisita de la “U” a lo largo de su rico historial.

Aunque los mejores momentos de su carrera están relacionados con la crema en el pecho, el “Colorado” también defendió las camisetas de Juan Aurich de Chiclayo y Walter Ormeño cañetano. Finalmente, se retiró en 1975 para dedicarse a la dirección técnica de menores.