Y él vuela en confianza

A Manuel Heredia nadie le regaló algo desde que pisó Matute. Salvo la sonrisa del hincha, sus buenas actuaciones fueron las que hicieron que se adueñara del arco blanquiazul.

Y la tarea no fue sencilla. Es cierto que lo acompañó la suerte dada la lesión de George Forsyth, pero luego, trabajando parejo y entregándose al cien por ciento en cada fecha del torneo, fue gestor de su propio destino.

Ahora quienes le tenían cierta resistencia, le tomaron aprecio. Ya que en cuatro jornadas recibió un gol y los números indican que hace 281 minutos no saca pelotas del fondo del arco.

Este sábado se medirá con el club que lo vió nacer en el fútbol: Sporting Cristal.•