Palabra de LÍBERO: La noche más feliz

Gracias, selección peruana, porque hiciste lo que tenías que hacer ante un rival que siempre debe irse perdedor de Lima. Gracias, porque alegraste los corazones de todo el país con un triunfazo que calmó nuestro sufrimiento. Gracias, porque nos permites seguir soñando con el Mundial.

La bicolor le ganó a un Chile que en el primer tiempo asustó y mereció un poco más de suerte. El árbitro argentino Diego Abal no les cobró un penal clarísmo, que quizá pudo cambiar la historia y estas líneas, pero ya nos tocaba que se equivoquen a nuestro favor.   

Se podría decir que el encuentro tuvo dos tiempos. El primero fue para los mapochos, lo ganó ampliamente el planteamiento de Sampaoli; y en el segundo, la “Sele” salió con otra actitud, el ingreso de Mariño le hizo bien al equipo y le dimos vuelta a las acciones. El “Mago” Markarián acertó en los cambios.

Y como los peruanos nacimos para sufrir, recién en el minuto 86’ la “Foquita” desató el delirio, provocó irritaciones de garganta, muchos terminamos roncos cuando culminó una gran jugada de Yotún. ¡Qué rico triunfo, carajo! Estamos más vivos que nunca.