No hubo milagro

Ni siquiera encomendarse al Todopoderoso durante Semana Santa ayudó a la Universidad San Martín a conseguir su primera victoria en el Descentralizado. Los albos parecen pagar sus propios pecados y empataron ante Sport Huancayo (1-1) en el Miguel Grau del Callao.

Tener las Pascuas libres para meditar fue en vano, los “santos” no tienen reacción en el torneo y son dueños absolutos del sótano de la tabla, siendo ya candidatos a pelear el descenso.

El partido empezó bien para el cuadro de Santa Anita, cuando el latigazo del argentino Maximiliano Giusti –y la ayuda caida del cielo del portero Joel Pinto– abrió el marcador, reavivando la esperanza de resucitar sobre los 32’.  

Hasta ese momento era premio a la perseverancia “santa”, cuyos ataques de Montaño, Soto, Gutiérrez y el mismo Giusti generaban peligro el área huacaína.

Sin embargo, el brasileño Kleyr Vieira acabó con la ilusión alba con un cabezazo sobre los 50’, emparejando el luchado partido, que no tuvo un amplio dominador.

Luego del gol, el “Rojo Matador” prendió la moto y se fue con todo buscando la victoria, pero se estrelló contra una muralla llamada Ricardo Farro.

El portero salvó a su equipo en varias oportunidades: la más clara un zapatazo del “Soldado” Salazar. San Martín salvó un empate, cuando parecía ganar el partido.

De esta manera, en Santa Anita seguirán con las caras largas porque los fantasmas del descenso comienzan a asomar.