Guerra avisada

La desidia es un defecto imperdonable para un técnico, y más para uno de las características de Wilmar Valencia. Es así que con la amargura a flor de piel, el DT desfogó sin contemplaciones su ira contra sus jugadores por la derrota frente al Unión Comercio.

Y es que era necesario un buen “café cargado” de dos horas para evitar actitudes como las mostradas en la selva, por eso “Bam Bam” sacó el látigo para aplicar el correctivo preciso.

Decepcionado por el paupérrimo rendimiento de algunos elementos, Valencia anuncia cambios. “El jugador que no esté preparado y no tenga un rendimiento adecuado tendrá que dejar su lugar para que juegue otro. El talento solo a veces no alcanza, en el fútbol se necesita perseverancia”, disparó dejando herido a más de uno.

“En el camarín en Tarapoto el único que habló fui yo, les hice ver mi molestia y esas cosas que no corresponden a jugadores que defienden una institución como Alianza. No les falté el respeto, pero les hice saber que las ganas, la actitud y la voluntad para jugar en Alianza, tienen que sobrar, y fue lo que tuvo Comercio, nosotros no”, agregó.

“La derrota nos dejó una gran enseñanza. No éramos los mejores por ser punteros, y no somos los peores por perder un partido, pero hay que hacer méritos. Lo que se hable o diga, me tiene sin cuidado, solo espero que ante Gálvez las cosas sean totalmente distintas”, afirmó. 

LA PEPA

Para el partido del sábado ante Gálvez, “Bam Bam” Valencia volverá a dirigir desde el banco de suplentes, cumpliendo con las dos fechas de suspensión impuestas por la ADFP.