Año de la Pulga

José Torres Orellana

No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista, así que un día Raúl Ruidíaz debía sacudirse de esa mala racha en la que por más de un año no pudo marcar un gol. Y fue en casa, en ese estadio que fue testigo de tantas alegrías donde la “Pulga” se sacó la sal y reavivó su idilio con las redes.

“Ya tenía mucho tiempo sin anotar, era pesado jugar así porque te cargas de mucha presión, pero al fin me saqué todo eso de encima y pude meter un gol. Ya estaba pensando ir donde un brujo para que me ‘limpie’, pero por suerte se me abrió el arco”, comentó con  ironía el atacante merengue.

Y fue ad portas de un duelo trascendental que el ariete crema volvió a sonreír, como para meterle miedo al rival rimense. “Quiero seguir así, ojalá pueda meter goles en todos los partidos porque de eso vive un delantero. Viene Cristal y será un partido difícil, ellos tienen jugadores importantes y son un rival directo por el título. Saldremos a ganar para seguir trepando en la tabla y llegar a la punta”, sentenció el “Chato”.

¡Su último grito!

Fue el 1 de abril del 2012 cuando la “Pulga” disfrutó por última vez la dicha de gritar un gol en partidos oficiales. Y lo hizo por partida doble, cuando vistiendo la “mica” de la “U” de Chile marcó un doblete ante Rangers, para darle la victoria a los azules. La mala racha duró 387 días, donde se fue de Chile y no gozó de continuidad en el Coritiba de Brasil.