Punto suspensivo

No siempre el que se pone al día consigue las recompensas deseadas. Juan Aurich completó sus partidos del Descentralizado, jugando su duelo pendiente por la fecha 10 pero no pasó del amargo empate ante Sport Huancayo (1-1), anoche en el estadio Elías Aguirre de Chiclayo.

El “Ciclón” demostró estar lejos de aquel equipo imbatible jugando en casa las primeras fechas, no fue contundente en los últimos metros de la cancha pese a ser dueño absoluto del balón. Sufrió al ser víctima de su ansiedad.

La tarde fría en Chiclayo observó al local con poca capacidad para crear fútbol y definir frente al arco rival. El ocaso y un partido con poco juego vistoso fueron razones suficientes para arrancar algunos bostezos desde las graderías del recinto.

El baldazo de agua fría para los chiclayanos llegó a los 17’, con zapatazo de Wilyam Mimbela que dejó sin reacción a un estático Erick Delgado. Golazo de otro partido.

Sin embargo, la rápida reacción del “Ciclón” hizo olvidar la pintura de la “Amenaza”, el paraguayo Roberto Ovelar superó un desgarro al adbuctor derecho, reapareció para igualar el marcador un minuto después, tras encontrarse el balón y, de punta, estampar el 1-1.

 Luego del empate, los pocos hinchas norteños se ilusionaron con la victoria de su equipo, pero Juan Aurich careció de ideas para doblegar a su rival. Estuvo deslucido o se estrelló con una muralla llamada Michael Sotillo.

Además, en ese momento apareció la experiencia del lateral Rafael Farfán, cuyo candado por la franja derecha fue imposible de romper. El “Rojo Matador” hizo su negocio, se plantó sólido en el fondo e intentó jugar de contraataque.

El partido cayó en un bache, pero siempre con Huancayo con ventaja, manejando los tiempos y jugando con ansiedad de su rival. Ni siquiera los gritos del español José Mari Bakero hicieron reaccionar a sus pupilos.

De esta manera, Juan Aurich se mantiene en la novena casilla del Descentralizado con 22 puntos; mientras que Sport Huancayo alcanzó las 24 unidades que le permiten meterse en la parte alta del apretado torneo.