Contigo me vacilo

Diego es su nombre, pero no es Maradona. Guastavino es su apellido, pero nadie se acuerda. “Messi” es su chapa y es lo que más entusiasma a esa hinchada crema que se deleita con su juego pícaro, y con el aporte vital que le da a Universitario.

El mediocampista charrúa demostró, una vez más, sus condiciones futbolísticas frente a ese rival eterno que llegaba como el gran “cuco”, pero que se fue derrotado y casi bailado del templo crema. 

La “U” fue protagonista en el clásico y se lo debe a esa magia que desplegó el uruguayo, pisando el balón, gambeteando a cuanto rival le salía al frente y siendo la manija de un ataque letal que tuvo locos a los grones. 

Si no anota siempre está ahí, buscando el beneficio de su equipo antes que las palmas individuales. “Guasta” hace la diferencia en el campo y eso lo convierte en referente a los ojos de la afición. 

La apuesta por su juego viene dando réditos a un Comizzo que hoy infla el pecho por su engreído, ya que desde su explosión futbolística (ya hace varias fechas) la “U” es un equipo arrollador, imparable, bravazo. 

“Merecimos más”

Guastavino tiene esa ambición deportiva presente, por eso le quedó corto el resultado que no reflejó la real superioridad merengue en el clásico.

“Merecimos un gol más porque hicimos un gran partido,. Estamos demostrando ser un equipo sólido, que quiere ser protagonista siempre. A ellos les faltó Yordy (Reyna) y la ‘U’ fue ordenado y vamos derechos al título”, aseveró el volante.