Revolución Cuba(na)

José Luis Saldaña

Ni un posible retorno sirve de consuelo para las despedidas. Y ello lo entiende Rodrigo Cuba, quien ayer pisó por última vez el camarín victoriano, pues un “Ciclón” se lo llevó sin piedad,  se lo arranchó al hincha íntimo del corazón. 

El “Gato” ayer vivió ese día que todos queremos mirar desde lejos. Se fue de su hogar. Y los compañeros lo entendieron así, sobre todo al término de las prácticas.

Una redondela con todo el grupo atento. Las palabras de despedida y agradecimiento del profesor Wilmar Valencia al lateral y, posteriormente, el apanado. 

 “Me voy con un cariño inmenso a Alianza Lima y a todos los hinchas por el apoyo que siempre me brindaron”, le dijo a LÍBERO el defensor, quien ahora jugará en Juan Aurich.

“La prioridad siempre la tuvo Alianza, pero las negociaciones no se dieron”, agregó Cuba.  El nudo en la garganta no miente. El muchacho de 21 años se aleja de ese amor que dentro de poco enfrentará. Que lo verá al otro lado de la vereda.

Ahora uno lo entendería si Rodrigo quisiera “arañar” su destino. Se va, pero con la frente en alto y, como buen hijo victoriano, con los ojos de soledad.