Acento peruano

La regla dice que el ser humano siempre se aferra a la primera luz del túnel, a esa esperanza que nos sacude de la pena infinita. Entonces, por el momento es normal que más de uno se haya atrincherado a Cristian Benavente.

El muchacho de 19 años dejó en claro en menos de 180 minutos que puede ser una especie de santo en esta apocalipsis que respira nuestro fútbol.Ante Argentina ingresó y bailó tango en Buenos Aires. Frente a Bolivia arrancó y soltó uno que otro paso de marinera. El “Chaval” habló con LÍBERO de todo lo que está viviendo con la “sele”.

“Casi anoto dos goles. En el fútbol todo juega, hasta la suerte y creo que en esas jugadas se presentó. Voy a seguir trabajando para ser considerado siempre”, nos dijo el jugador del Real Madrid Castilla.

Pese a ello no pierda la humildad, sobre todo cuando habla de su madre. Aquella “hada madrina” que agitó su varita sobre sus botines. ¡Bendita! “ Hablé con mi madre por el debut y está muy orgullosa de mí”, sostuvo.

“No pudo ver los partidos, por eso le llevo videos. Me recibirá con una pequeña reunión cuando llegue a mi casa. Estoy contento por defender la camiseta que aprendí a amar por mi familia”, con aquella frase selló su amor.

El muchacho ilusiona, pero sobre todo brinda lecciones de patriotismo.