Nació parado

Jhon GuevaraMoyobamba

A los 52’, Francisco Pizarro utilizó su carta mortal. Miró de reojo al banco de suplentes y le dijo a Junior Ponce que se coloque las canilleras, se amarre los zapatos y haga lo que sabe: encarar. El muchacho entendió el pedido y saltó al gramado.

Todo el cotejo encaró y encaró. Tuvo a la defensa de Unión Comercio de un lado a otro, pero siempre el césped le jugaba una mala pasada. Los compañeros lo calmaban y le decían: “tranquilo, ya sale”.

Entonces, a los 88’, Junior colocó el balón en su derecha. Puso primera y en un santiamén llegó a quinta. Juan Barros le tomó foto y sanseacabó. El potrillo la mandó a un lugar imposible para Juan Flores.

A sus 19 años todavía no se imagina lo que ha inyectado en el pueblo blanquimorado. Gracias a sus pasos de ángel, los victorianos ahora están a dos puntos de Real Garcilaso y Sporting Cristal en la liguilla impar.

“Estoy contento por el gol, por todos, por el triunfo. Llegué sin piernas a la jugada y solo disparé al arco. Dedico este triunfo a mis padres, a mi hijita y a la hinchada”, sostuvo.