Rápidos y furiosos

“Antes del gol, todo es ilusión”, dicen aquellos que viven el fútbol desde las tribunas. Dicha esperanza por festejar en la “pepa” del antagonista dependerá del uruguayo Mauro Guevgeozián, para Comando, o Irven Ávila, en el Extremo. Los hinchas esperan quedar roncos porque los delanteros están con la pólvora encendida.

Y razones no les faltan a aquellos fanáticos que visten de blanquiazul, porque el “Rifle” anotó cuatro goles en el Torneo del Inca y es el máximo artillero de su equipo. El “Cholito”  no se queda atrás y festejó seis veces para la alegría del pueblo cervecero.

Aunque el “yorugua” no infla las redes desde hace dos jornadas (la última vez fue por partida doble ante Aurich en Chiclayo), su presencia en área visitante complica el esquema defensivo de cualquier equipo. Mete miedo, un pestañeo y ¡zas! corre a celebrar con sus compañeros.

Por su parte, el ex “Jotita” recuperó su relación con las redes rivales el domingo ante Inti Gas, tras cinco jornadas de sequía. Incluso, su presencia esta tarde estuvo en riesgo, debido a una contractura en el muslo derecho, pero se restableció en tiempo récord.

Además, Ávila se quitó la saladera defendiendo la “Raza Celeste” frente al arco victoriano: en el último partido se estrenó en este tipo de clásicos, venciendo la resistencia de Forsyth en el coloso capitalino.

El pito de Víctor Hugo Carrillo sonará, ambos cazadores esperarán como leones hambrientos para atacar a sus presas y festejar encaminando a su equipo a la final del Torneo