Las FARC reconocen secuestros y otros crímenes de lesa humanidad

En Bogotá, los líderes de la disuelta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se responsabilizan de crímenes de guerra y lesa humanidad relacionados a secuestros de más 21 mil personas imputadas por el tribunal surgido del acuerdo de paz.

En un comunicado, la jurisdicción informó que revisarán la documentación entregada por los exguerrilleros, así como la observación de las víctimas para evaluar si existe un reconocimiento pleno de los delitos imputados y aportes a la verdad ocurridos entre 1990 y el 2019

Se trata de la primera imputación de la JEP desde su creación en 2017. "Reconocemos expresamente la responsabilidad por los hechos y conductas descritas por el tribunal", reconocieron los exlíderes de guerrilla a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).

(FOTO: Las militares de las FARC)

"Dichos hechos y conductas consistieron en ordenar las capturas y privación de la libertad, de forma prolongada, de civiles y de miembros de las fuerzas militares", indicó el tribunal colombiano.

De ser la culpa aprobada, se impondrá sanciones que "pueden incluir restricciones efectivas de la libertad" de entre dos y cinco años. En caso contrario, los imputados serían sometidos a penas de hasta 20 años en prisión.

Son ochos altos mandos los imputados por crímenes de lesa humanidad. Se reconoce pues, el secuestro de 21 396 personas en plena actividad de las FARC. Dicho grupo de guerrilla militar habría recurrido al secuestro de personas con fines económicos y políticos.

Entre los exmiembros de la disuelta FARC, se hallaban imputados Rodrigo Londoño, jefe del partido de izquierda Comunes, surgido del acuerdo, y los congresistas Pablo Catatumbo y Lozada, que ocupan dos de los diez asientos en el parlamento otorgados al partido. Uno de los involucrados, Juan Hermildo Cabrera, falleció en enero de este año.

(FOTO: Julián Gallo, líder guerrillero de las FARC)

"Hacemos el reconocimiento explícito de las condiciones precarias y difíciles que debieron enfrentar las personas que fueron secuestradas por las FARC (...), del sufrimiento infligido de manera injustificable a las víctimas y sus familias", confesó el senador Julián Gallo, exguerrillero conocido como Carlos Antonio Lozada.

Desde julio de 2018, los líderes rebeldes comenzaron a confesar los crimines cometidos en sus actividades de guerrilleros. Además, se comprometieron a responsabilizarse de sus actos, a cambio de poder ejercer en la política como partido y obtener penas alternativas a la prisión.