La Rinconada: ¿En qué parte del Perú se encuentra la ciudad MÁS ALTA del MUNDO?

Perú cuenta con una diversidad de maravillas naturales, algunas ampliamente reconocidas a nivel mundial y otras aún por descubrir. Y en la provincia de Puno, emerge un lugar extraordinario que desafía las alturas: La Rinconada, un asentamiento que se distingue como uno de los sitios más extremos del planeta. A continuación, te brindaremos más detalles sobre esta ciudad.

La Rinconada destaca por ser la ciudad habitada a mayor altitud en el mundo, situada en el nevado de Ananea en los Andes peruanos. Experimenta un clima extremadamente frío, con temperaturas máximas que apenas alcanzan los 10 grados celsius en verano, mientras que las noches de invierno son consistentemente gélidas, con temperaturas bajo cero.

Además, la localidad se encuentra cerca de un extenso glaciar conocido como "Bella Durmiente", dificultando significativamente su acceso. Llegar allí implica transitar un complicado camino de montaña.

A pesar de estas condiciones adversas, alrededor de 30,000 habitantes llaman hogar a La Rinconada, debido a las minas de oro presentes en esta región de Perú. Los habitantes enfrentan condiciones climáticas extremas, carencia de servicios, pobreza y explotación, todo con el objetivo de perseguir su único sueño: enriquecerse mediante la extracción de oro.

La Rinconada ostenta el título de ser la ciudad habitada a mayor altitud en todo el mundo, ya que sus más de 30.000 residentes viven a una elevación de casi 5.100 metros sobre el nivel del mar.

Según el informe de Business Insider en 2019, La Rinconada carece de infraestructuras como hoteles y hospitales, y la presencia gubernamental es mínima. Para los visitantes, las condiciones son extremas, ya que a esa altitud tan elevada, el aire se torna difícil de respirar, experimentando lo que se conoce como 'mal de altura'.

El suministro de agua potable también es un problema. Los ciudadanos se las ingenian para recolectar agua de la lluvia o de la nieve, lo que resulta peligroso para la salud, ya que el mercurio generado en las minas contamina dicha agua.

A todo este sufrimiento se le añade la explotación laboral. Los trabajadores de las minas siguen un sistema conocido como el "cachorreo", es decir, trabajan gratis durante 25 días para el dueño de la mina y 5 días para su propio beneficio, por lo que nunca saben cuánto ganarán. Pueden encontrar mucho oro en esos días o no hallar nada, una rueda de la fortuna que casi nunca les favorece.