Sporting Cristal: líos entre Mauricio Viana y Renzo Revoredo no se quedaron en los camarines

Insultos como balazos, amenazas por doquier y hasta retos para trenzarse a golpes. Esa es la  cruda y penosa realidad de la interna de Sporting Cristal, que arde por la división de dos grupos cuyos pensamientos colisionan por culpa de sus cabecillas.

Tal situación merma el rendimiento del equipo, que dejó escapar el Torneo de Verano y se reflejó en la temprana eliminación de la Copa Libertadores.

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El grupo se quebró desde que el arquero Mauricio Viana adoptó poses de líder. El chileno observó que el equipo carecía de un guía, de alguien que salga al frente, de un rey león. Muchos se sintieron tocados, pero fue Renzo Revoredo quien alzó la voz con el fin de “apagar” al extranjero con pésimos antecedentes. El zaguero fue el primero en generar un “cortocircuito”.

La relación Viana- Revoredo no fue la misma, tanto en el campo como en los entrenamientos. Hubo choques. Eso determinó marcar el camino entre los experimentados como Carlos Lobatón, Jorge Cazulo, Horacio Calcaterra, entre otros, porque el chileno quiso cambiar el “chip” de pensar y hasta de trabajo.

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Viana es un portero de experiencia, que sabe manejarse en situaciones tensas y que no “arruga” cuando se trata de mostrar los puños. Tiene el apoyo de los chibolos y de algunos como “Tití” Ortiz, “Toro” Blackburn, Renzo Garcés y Pedro Aquino. Para Viana este grupo no es exquisito y apuesta por el trabajo serio. 

Cuando “Chemo” apostó por algunos jóvenes, surgió el malestar en la interna, incluso, Josepmir Ballón divulgaba su incomodidad porque el DT no lo consideraba. La alianza entre los “pesos pesados” se hizo más fuerte y los resultados en los partidos se vinieron abajo a nivel local como internacional.

EL DATO

Sporting Cristal deberá afrontar dos cotejos de rigor. El domingo con FBC Melgar y el miércoles ante Santa Fe por la Copa Libertadores.