Facebook | Como ya sabemos, el fútbol es razón de muchos de haber salido adelante y tener un buen estilo de vida. Sin embargo, también se han visto casos de futbolistas que eran promesas, pero que no supieron aprovechar sus oportunidades y, en algunos casos, terminaron dedicándose a otra labor. Es la historia de Quincy Owusu-Abeyie.
Owusu-Abeyie, un futbolista ghanés nacido en Holanda, que está cada vez más cerca de ser ex futbolista. Él ahora tiene 33 años, pero hubo un tiempo en el que jugó con “La naranja mecánica” el Mundial Sub-20 del 2005 y fue uno de los mejores, en un certamen en el que Lionel Messi salió campeón con Argentina.
Su carrera parecía dispararse en aquel entonces, pues pese a caer en cuartos de final frente a Nigeria, el futbolista había sido de los mejores. El ghanés nacido en Holanda, inició en el Ajax y, por sus buenas actuaciones, en el 2002 ya se encontraba en el Arsenal de Arsene Wegner.
Quincy se fue quedando sin espacio en el club “Gunner”, pues en ese tiempo contaba con un equipo de temer, el cual llegó a la final de la Champions League. Es así que en el 2006 decide irse al Spartak de Moscú, en donde comenzó su declive futbolístico. Con diferentes problemas, el delantero fue pasando por varios clubes y nunca despegó. Algunos de estos fueron Celta de Vigo, Cardiff City, Málaga. Panathinaikos y, el último donde estuvo, el NEC Nijmegen de Holanda.
En una entrevista realizada al jugador cuando este se encontraba en el Málaga, se le recuerda el Mundial que jugó y que junto a Messi fueron de los mejores. “Sí, y mira dónde estamos cada uno ahora... [risas]”, comentaba en el 2010 Quincy.
El ghanés no solo compitió con Messi, sino que en el Mundial de Sudáfrica 2010 estuvo a punto de eliminar a la Uruguay de Luis Suárez con Ghana en aquel recordado partido por cuartos de final. Cabe resaltar que dejó la selección holandesa por la alta competencia juvenil de su época, pues se encontraban también Ibrahim Afelllay y Ryan Babel.
En la actualidad se encuentra lejos de las canchas, sin jugar partidos y sin equipo, recientemente acaba de sacar un disco de rap. Otra historia que se suma a las filas de anécdotas que nos recuerdan que algunas oportunidades solo pasan una vez.