Casi 420 millones de dólares se ha gastado Barcelona en buscar al sustituto ideal de Neymar y hasta el momento sigue sin encontrarlo. Primero apostó por Ousmane Dembélé, luego por Philippe Coutinho y, más recientemente, por Antoine Griezmann. Ninguno dio la talla.
Barcelona desembolsó 134 “palos” por Ousmane Dembélé, mientras que por el brasileño fueron US$ 156 millones. ¿Cuál la situación de ambos hoy en día? El primero lleva más tiempo en la enfermería que en la cancha, y el segundo fue cedido al Bayern Múnich sin pena ni gloria y con un futuro incierto.
La cúpula azulgrana pensó –como dice el dicho– que la tercera sería la vencida al fichar a Antoine Griezmann por 129 millones de dólares. Sin embargo, casi una temporada después de su arribo al Camp Nou, sus números no son para nada los esperados.
Si bien es cierto que registra 14 goles en 37 partidos, se le reclama aún su poco protagonismo en momentos importantes (echarse el equipo al hombro) y también su falta de integración en ofensiva con Lionel Messi y Luis Suárez. Aún no hay cohesión entre los tres.
Por ello, Josep Maria Bartomeu se plantea la opción de poner al atacante “galo” en el escaparate de venta a mitad de año para buscar recuperar parte de su inversión y con ella repatriar sí o sí a su hijo pródigo: Neymar, que ya dio el visto bueno para volver al lugar del cual nunca debió salir: Barcelona.
Antoine Griezamnn firmó contrato con Barza hasta el 30 junio del 2024. Llegó del Atlético Madrid.
