Hoy, Juan Antonio Enríquez fue hallado muerto a las 10:45 a. m., al interior de su celda en el penal de Challapalca. El centro reclusorio había sido trasladado al hombre a vivir en aislamiento tras abusar de una menor. Según el comunicado oficial del INPE, el sujeto fue encontrado con una tela color blanco alrededor del cuello.
En abril de este año se conoció la escalofriante noticia de que una niña de tan solo 3 años había sido raptada y ultrajada por Juan Antonio Enriques García de 46 años, quien la tuvo encerrada en una vivienda de Lambayeque.
El confeso violador fue acusado por los delitos de secuestro y violación de la libertad sexual en agravio de una menor de 3 años de edad, además, la fiscalía solicitó la pena máxima de privación a la libertad, es decir, cadena perpetua.
Enríquez recibió la orden para cumplir prisión preventiva durante 9 meses mientras continuara la investigación y se le diera la sentencia final, por lo que fue trasladado con estrictas medidas de seguridad al Penal de Picsi, en Chiclayo. Sin embargo, no duró mucho tiempo en el lugar, esto debido a que los reos lo amenazaron con "darle una linda bienvenida".
A raíz de las amenazas, se solicitó el traslado del acusado por violación a 1 de los 3 penales de máxima seguridad que existen en el Perú, siendo el Penal de Challapalca el escogido. En este lugar tan solo podría caminar en su celda y no tendría contacto con ningún otro reo.
El terrible acto producido contra la menor de nombre Damaris, provocó el rechazo y la indignación de todo el país, donde ciudadanos y autoridades salieron a levantar su voz de protesta contra los delitos cometidos por Juan Enríquez y por todos sus similares.
Las personas salieron a las calles a mostrar su indignación y expresar todo su apoyo a la niña y su familia, sumándose al pedido de la fiscalía por una cadena perpetua e incluso algunos exigían que se aplique la pena de muerte.
