Potentes estímulos para un futuro deportivo esperanzador, por Renzo Manyari

Por Renzo Manyari, presidente del Comité Olímpico Peruano

La suma final puede parecer escasa, sin embargo el saldo de los Juegos Olímpicos París 2024 resulta estimulante hacia el ciclo de los Juegos Olímpicos Los Ángeles 2028. La medalla de bronce obtenida por Stefano Peschiera en vela y los seis diplomas olímpicos del Team Perú son poderosos incentivos para el futuro inmediato.

No son los únicos factores que animarán a los integrantes de la comunidad deportiva para alcanzar un lugar en nuestro seleccionado. También tenemos un inicio auspicioso, puesto que nuestro país recibirá dos Juegos Bolivarianos sucesivos: el del Bicentenario en Ayacucho a fines de este año y el ordinario en Lima y Ayacucho en 2025. Opciones para incrementar nuestra base de atletas.

La presea de Peschiera cierra un periodo de 32 años sin podio olímpico para Perú. Alonso Correa (surf), María Belén Bazo (vela) y Kimberly García-César Rodríguez estuvieron muy cerca de ese logro. Nicolás Pacheco (tiro) entró a la final de skeet y Evelyn Inga (marcha) pasó la meta en octavo lugar. Estoy seguro que ellos, con más rodaje, persistirán hasta lograr sus propósitos.

Mención aparte para la fondista huanuqueña Thalía Valdivia, quien pasó por la meta en la ubicación 18° y fue la mejor latinoamericana en maratón, en el cierre del certamen. Ella, a sus 28 años, tiene para darnos muchas otras actuaciones descollantes.

En el plano estructural, el Sistema Deportivo Nacional debe priorizar la preparación de estos deportistas y garantizarles sus planes de entrenamiento, asesoría técnica y asistencia a torneos de alto nivel competitivo. No debemos olvidar que para París 2024 solo tuvimos tres años, pues la pandemia por Covid 2019 retrasó hasta 2021 el certamen de Tokio 2020.

Ahora tenemos el plazo a nuestro favor y el empujón anímico de París 2024. También la organización de los Juegos Panamericanos Lima 2027 nos obliga a ejecutar, sin contratiempos, los planes esbozados para cumplir a cabalidad con las obligaciones que tenemos por delante. Debemos sensibilizar al gobierno central de invertir más recursos en el deporte de alta competencia. Contamos con buenos valores, pero necesitamos incrementar su número.

Adicionalmente, los premios económicos tienen que elevarse, por lo menos al nivel de nuestros vecinos.
Ecuador, por ejemplo, fijó en 150 mil dólares el premio por medalla de oro, 125 mil por plata y 100 mil por bronce. En nuestro caso: 80 mil, 60 mil y 40 mil dólares, respectivamente. Además, el gobierno ecuatoriano entregó una bolsa de 500 mil dólares para que sea repartida equitativamente entre sus deportistas clasificados a París 2024.

Aunque parezcan cifras grandes, en realidad la compensación de obtener una medalla de cualquier color en unos Juegos Olímpicos supera largamente cualquiera de esos montos. Adicionalmente, debiera añadirse una cifra fija para quienes no consigan medalla pero se adjudiquen diplomas olímpicos o se ubiquen entre los diez primeros puestos de sus pruebas.

Tenemos muchos retos por delante. Es la hora de apostar por el deporte. Los dos Juegos Bolivarianos y los Juegos Panamericanos Lima 2027 así lo demandan. Stefano Peschiera dio un aviso de lo que pueden hacer los integrantes del Team Perú en competencias oficiales. Ha llegado el momento de corresponderles con hechos.