Año Nuevo 2025: esta es la IMPENSADA razón por la que se usa el color amarillo en las fiestas, ¿qué representa?

La celebración de Año Nuevo es un evento que atrae a numerosas personas, quienes suelen imbuirla de simbolismos, rituales y características propias. Un aspecto que destaca es la costumbre de algunos individuos de vestir prendas amarillas, lo que genera curiosidad entre quienes desconocen el significado de este color en el contexto del inicio de un nuevo año.

La tradición cultural en cuestión se encuentra arraigada en múltiples regiones del mundo, especialmente en América Latina, donde sus orígenes y significados pueden diferir según el contexto cultural. A pesar de estas variaciones, hay motivos ampliamente reconocidos que justifican la perdurabilidad de esta costumbre, así como la creencia de que aporta buena suerte y prosperidad. A continuación, se presentan las razones más frecuentes que respaldan esta creencia.

La tradición de vestir de amarillo durante la celebración de Año Nuevo se fundamenta en el simbolismo que este color representa. Asociado al oro, el amarillo es visto como un emblema de riqueza y abundancia, lo que lleva a muchas personas a optar por este tono con la esperanza de atraer prosperidad económica en el año que comienza.

Además, el amarillo se relaciona con la energía positiva y la vitalidad. Desde la perspectiva de la psicología del color, este matiz evoca la luz del sol y la energía, transmitiendo un mensaje de optimismo y dinamismo. Al iniciar un nuevo ciclo, la búsqueda de una renovación energética se convierte en una prioridad para quienes desean enfrentar los retos del año con una actitud proactiva y positiva.

El vestirse de amarillo se interpreta como un ritual simbólico que busca atraer una energía renovadora, así como un nuevo inicio repleto de esperanza. Esta práctica se ha popularizado en diversas culturas, donde el color amarillo representa optimismo y vitalidad, convirtiéndose en una tradición para quienes desean iniciar ciclos positivos en sus vidas.

En múltiples culturas, el Año Nuevo representa una ocasión para dejar atrás lo vivido y dar la bienvenida a un futuro prometedor. En este contexto, el color amarillo simboliza la esperanza de un porvenir brillante, asociado con la superación de dificultades y el inicio de un camino próspero. En diversas religiones y creencias populares, este color se vincula con la buena fortuna y lo divino.

Sin embargo, esta tradición no se observa de manera uniforme en todo el mundo. En América Latina, el amarillo se relaciona con mensajes optimistas, mientras que en algunas culturas asiáticas, este mismo tono puede evocar connotaciones negativas, como enfermedades o mala suerte.