¿Un país en CRISIS por los nuevos aranceles? Consecuencias de la GUERRA ECONÓMICA promovida por Trump

Canadá, una de las economías más sólidas del hemisferio norte, se enfrenta a una amenaza sin precedentes debido a la imposición de nuevos aranceles por parte del gobierno de Estados Unidos. Estas medidas, promovidas por el presidente Donald Trump con el fin de salvaguardar la economía estadounidense, ya están generando un impacto en sectores clave del país vecino.

La reciente implementación de aranceles por parte de Donald Trump ha generado una creciente inquietud en Canadá. Con un 25% de impuesto sobre los bienes importados y un 10% adicional sobre los productos energéticos, los impactos ya se están haciendo notar tanto en el ámbito doméstico como empresarial.

Según los expertos consultados por Fox News, el impacto de los aranceles de Trump ya se hace notar en los supermercados de Canadá, con un aumento significativo en los precios de productos básicos como carne, pescado y cítricos, lo que incrementa el costo de vida de las familias.

Si estas medidas persisten, la situación podría empeorar. Las provincias de Ontario y Quebec, que dependen en gran medida de las industrias automotriz y manufacturera, son las más vulnerables. Según proyecciones del Ministerio de Finanzas de Canadá, más de 600,000 empleos podrían verse en riesgo si la guerra comercial se extiende.

"La incertidumbre generada por esta política arancelaria puede tener consecuencias a largo plazo en nuestras cadenas de suministro y en la competitividad del país", declaró Chrystia Freeland, ministra de Finanzas, en una conferencia de prensa el lunes pasado.

En reacción a las medidas impuestas por Washington, el gobierno canadiense anunció aranceles recíprocos sobre productos estadounidenses por un valor de 30 mil millones de dólares. Esta acción, aunque necesaria para equilibrar la balanza comercial, podría agravar la tensión bilateral.

El presidente Trump ha defendido su política arancelaria como parte de una estrategia de 'liberación económica'. "Durante años, Canadá se ha beneficiado injustamente del comercio con Estados Unidos. Esto se terminó", señaló en declaraciones recogidas por The Wall Street Journal.

A medida que se acercan las elecciones generales en Canadá, el gobierno se encuentra en una posición compleja: mantener una postura firme frente a Trump o buscar una salida diplomática que evite una recesión inminente. Economistas como Douglas Porter, del Bank of Montreal, advierten que “si esta guerra comercial continúa más allá del verano, el país podría entrar en una recesión técnica”.

Mientras tanto, la población ya experimenta las consecuencias en su día a día. El aumento en los precios, el temor a los despidos y la caída del consumo son señales claras de una economía bajo presión.