Alemania con un equipo Sub-23 buscará la gloria este domingo ante Chile

“EL Fútbol es un deporte en el que juegan once contra once y siempre gana Alemania”. Esta frase la dijo el inglés Gary Lineker tras caer eliminado en las semifinales de Italia 1990 y la misma todavía perdura con el paso de los años.

No importa si el elenco teutón disputa el torneo con un equipo alterno, tampoco si el rival llega en buen momento, la casta y la historia siempre pesa. Ayer la “Mannschaft” accedió a la primera final de Confederaciones de su historia a costas de México.

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El promedio de edad del elenco germano es de 23,8 años. Una característica propia de la juventud es la dinámica. Los “charros” no pudieron controlar a un equipo que pegó rápido. Leon Goretzka, volante de contención, se proyectó en ofensiva dos veces y marcó dos tantos en dos minutos (6’ y 8’).

El partido ya estaba liquidado y los tempraneros tantos hacían presagiar una goleada, aunque recién en el complemento llegó el tercero. A los 59’ Timo Werner culminó con un toque sutil el juego de toques de la armada teutona.

Los aztecas reaccionaron tibiamente con un gol de Marco Fabián a los 89’, pero solo dos minutos más tarde, Amin Younes sentenció la goleada y la clasificación del combinado alemán.

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Mientras los titulares están de vacaciones, el equipo alterno quiere hacer historia consiguiendo la primera estrella del fútbol germano en la Confederaciones y ya piensan en conquistar Rusia sin más armas que un fútbol avasallador.

Este domingo en San Petersburgo, Chile se presenta como el último escollo. Joachim Löw y su nueva camada impresiona al planeta entero.

EL DATO

Alemania solo había jugado una vez las “semis” de la Confederaciones. En 2005, cayó 3-2 ante Brasil, que a la postre fue el campeón.