California tomó la decisión de anular su política que permitía la liberación de prisioneros con enfermedades terminales, reubicándolos nuevamente en las cárceles.
Únete a nuestro canal de WhatsAppCalifornia terminó de manera discreta su programa de libertad condicional médica, impuesto por la corte, y optó por reincorporar a los reclusos gravemente enfermos a las prisiones estatales o liberarlos antes de tiempo bajo una medida compasiva. Esta reciente decisión provocó un intenso debate sobre cómo el sistema de Estados Unidos trata a los prisioneros con enfermedades terminales.
El programa de libertad condicional médica fue diseñado para atender a reclusos con afecciones graves, como demencia o parálisis, que ya no representaban una amenaza para la sociedad. Desde 2014, casi 300 reclusos fueron trasladados a centros de atención comunitaria, donde recibieron el cuidado necesario.
Sin embargo, la reciente decisión de rescindir el contrato con el Centro de Atención Golden Legacy ha llevado a las autoridades a reubicar a estos reclusos en prisiones o a promover su liberación compasiva.
Desde su creación, el programa de libertad condicional médica buscaba proporcionar atención adecuada a reclusos con condiciones permanentes y debilitantes. Sin embargo, la abrupta decisión de devolver a estos individuos a las prisiones estatales o liberarlos anticipadamente ha suscitado preocupaciones sobre su bienestar y seguridad.
A principios de 2025, las autoridades devolvieron a 20 personas con enfermedades mentales a prisión, mientras que se recomendó la libertad condicional por compasión para 36 individuos. Sin embargo, dos de ellos fallecieron antes de que se pudiera decidir su situación.
Los analistas sostienen que la clausura del programa de libertad condicional médica no solo amenaza a un grupo vulnerable, sino que también evidencia una desatención por parte de las autoridades hacia las necesidades de los internos. La abogada Sara Norman, quien participa en una demanda colectiva relacionada con la atención médica en centros penitenciarios, subraya que "estas personas no tienen pleno control de su entorno ni de sus recuerdos".
El sistema penitenciario de California enfrenta un desafío creciente debido al envejecimiento de su población reclusa y al aumento de los costos de atención médica. Los reclusos de 55 años o más tienen más del doble de probabilidades de sufrir deterioro cognitivo en comparación con sus pares no encarcelados, lo que incrementa significativamente los gastos.
El costo anual promedio por persona en libertad condicional médica oscila entre US$250.000 y US$300.000, lo que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del sistema.
El exsenador estatal Mark Leno, autor de la ley de libertad condicional médica, ha calificado la decisión de "totalmente inhumana" y ha criticado a los funcionarios por actuar sin la participación legislativa. Su pregunta retórica sobre si se trata de un castigo cruel o de una aplicación razonada de la ley resuena en el debate actual sobre el tratamiento de los reclusos gravemente enfermos.