Para ser elegible, los solicitantes deben haber trabajado un mínimo de tiempo y demostrar que la pérdida del empleo fue ajena a su decisión.
El seguro de desempleo en Estados Unidos es un programa federal coordinado con los estados que proporciona beneficios en efectivo a los trabajadores desempleados que cumplen ciertos requisitos. Este apoyo económico temporal está diseñado para ayudar a las personas que han perdido su empleo sin haber cometido ninguna falta.
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Para calificar, los solicitantes deben haber trabajado durante un período mínimo determinado antes de la solicitud, cumplir con el ingreso mínimo exigido por el estado de residencia, haber perdido el empleo por razones ajenas a su decisión, como despidos o reducciones de personal, y estar disponibles para trabajar y demostrar una búsqueda activa de empleo.
La solicitud debe realizarse en el estado donde se trabajó, no donde se reside. Cada estado administra su propio programa, por lo que los requisitos y el proceso pueden variar. Generalmente, las solicitudes se pueden presentar en línea, por teléfono o en persona. Es importante hacerlo lo antes posible después de perder el empleo, ya que la aprobación y el primer pago pueden tardar varias semanas.
Antes de iniciar la solicitud, es recomendable tener a mano:
La duración de los beneficios varía según el estado. En general, los pagos pueden durar hasta 26 semanas, con posibilidad de extensión en situaciones de alta tasa de desempleo. Es importante cumplir con los requisitos de búsqueda activa de empleo para mantener la elegibilidad.
Los inmigrantes pueden solicitar estos beneficios bajo ciertas condiciones. Durante el "período base" y el "período de beneficios", deben tener una autorización de trabajo válida. Esto incluye titulares de tarjetas verdes, beneficiarios de DACA y de asilo, pero excluye a los trabajadores indocumentados. Los departamentos estatales deben verificar la autorización de trabajo a través del USCIS.
Es fundamental utilizar únicamente los canales oficiales para solicitar el beneficio y proteger la información personal para evitar fraudes. Estafadores pueden intentar obtener información personal a través de correos electrónicos, mensajes de texto o llamadas telefónicas fraudulentas. Si sospecha de un fraude, repórtelo inmediatamente a la agencia de desempleo de su estado y a la Comisión Federal de Comercio.