El niño hondureño fue arrestado, junto con su madre y hermana, por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) tras una audiencia en mayo.
Un niño hondureño de seis años diagnosticado con leucemia, cuya detención junto a su madre y su hermana desató una ola de indignación pública, fue liberado y regresó a Los Ángeles, según informaron sus abogados. La familia había sido detenida por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y trasladada a un centro de detención en Texas, a pesar de su condición médica y de haber ingresado legalmente a Estados Unidos en busca de asilo. ¿Cómo fue su arresto migratorio? ¿Qué críticas trajo esta situación? Todos los detalles aquí.
Un cambio de política migratoria impulsado por Donald Trump modificó el destino del pequeño inmigrante. Según NBC News, su familia ingresó a Estados Unidos en octubre y fue admitida bajo libertad condicional tras solicitar asilo por medio de la app CBP One, argumentando que habían huido de amenazas de muerte en Honduras.
No obstante, tiempo después, su solicitud de asilo fue abruptamente rechazada durante una audiencia el 29 de mayo. Aunque el gobierno no consideraba a la familia un peligro ni un riesgo de fuga, agentes de ICE los arrestaron inmediatamente al salir de la sala del tribunal, asustando al menor de edad.
Según relató una de sus abogadas, el niño enfermo perdió una cita médica crítica programada para el 5 de junio. Aunque el Departamento de Seguridad Nacional negó haber descuidado su salud, los abogados denunciaron que el menor presentaba síntomas preocupantes relacionados con su cáncer, como moretones, dolor óseo y pérdida de apetito.
La detención de esta familia provocó una fuerte reacción pública. La presión social y la cobertura mediática fueron claves para su liberación, según señalaron las abogadas que llevaron su caso. Organizaciones como el Proyecto de Derechos Civiles de Texas y la Clínica de Derechos de los Inmigrantes de la Universidad de Columbia interpusieron una demanda federal para exigir su liberación.
Finalmente, ICE liberó a la familia sin una orden judicial, trasladándolos primero a un refugio y luego en avión a Los Ángeles, donde se reunieron con sus seres queridos. Para los abogados del caso, este desenlace evidenció el impacto de la protesta pública frente a políticas migratorias injustas, particularmente cuando se trata de personas vulnerables que buscan protección legal en EE. UU.