Luciendo solo la máscara de Spider-Man y con el resto del cuerpo en traje de Adán, un hombre irrumpió a toda velocidad un partido de fútbol americano que se disputaba en el Seminole High School y que ocasionó la risotada general de todo el estadio.
Al intrépido exhibicionista le salió todo lo planeado a la perfección, pues cruzó el terreno de juego velozmente y el guardia que lo perseguía se tropezó y cayó aparatosamente, lo que aprovecho el Spider-Man desnudo para saltar dos vallas y treparse a un auto que lo estaba esperando.
El guardia, al reponerse, tuvo que ver como la versión sin ropa del héroe enmascarado se marchaba a gran velocidad, pero esta vez en un auto negro.