¿Por qué se dice que los 'Doteros' solo comen Cuates y toman Cifrut?

Si eres un cibernauta peruano, seguramente en algún momento de tu vida habrás escuchado o leído sobre los ‘Doteros’, un grupo de jóvenes quienes gustan y son fanáticos del videojuego Dota y Dota 2.

Esta comunidad de ‘gamers’ peruanos tienen sus características y sus costumbres, una de ellas es relacionada por su fanatismo con consumir Cuates y Cifrut, un snack y una bebida dulce que, según se comenta, es su plato predilecto. ¿Por qué se hice que los ‘Doteros’ solo ingieron estos snacks? Aquí en Líbero.pe te contamos su verdadero origen.

En el 2000, en el Perú, surgieron las primera cabinas de Internet y con ello se logró la masificación del uso de los videojuegos de computadora. Uno de los más populares resultó ser el Dota, un juego estilo MOBA que consistía en batallar contra uno o varios adversarios, en tiempo real, para ganar una partida.

Han pasado más de 20 años y hasta ahora existen muchos jóvene quienes son fanáticos del ‘Dota’, por lo que se ha creado el término ‘Doteros’ para diferenciarlos entre otros ‘gamers’. Pues bien, resulta que estos jóvenes peruanos son asociados al consumo de los Cuates y el Cifrut. ¿Por qué?

Resulta que durante los primeros años que las cabinas de Intenet llegaron a Lima y otras ciudades del Perú, la hora del uso de una computadora con conexión a la red podía llegar a costar hasta 3 soles. Los ‘Doteros’ pasaban muchas horas jugando a este videojuego, por lo que muchas veces se quedaban sin dinero para seguir en una cabina.

Estos negocios ofrecían snacks para sus clientes y uno de los más populares llegó a ser el Cuates, puesto que este solo costaba 0.50 céntimos y el Cifrut costaba 1 sol, la botella de 500 ml. Estos dos productos se volvieron populares entre los ‘Doteros’ precisamente por el precio reducido que tenían.

Con el paso de los años se volvieron como un ‘símbolo’ de los 'Doteros', por lo que aún muchos los relacionan y creen que son lo único que ingieren cuando juegan al Dota. Algo que escapa mucho de la realidad.

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