¡Una mala pasada! Hinchas del Liverpool se pierden la final por culpa de seguidores del Everton

¡Una broma pesada antes de la final de la Champions League! Los fanáticos del Everton le jugaron una mala pasada a un grupo de seguidores del Liverpool que ahora probablemente se perderán uno de los partidos más importantes en la historia de su equipo.

Algunos hinchas de los rivales de la ciudad, el Everton, fundaron una empresa falsa llamada "Coach Innovations Limited" y ofrecían viajes en autobús a la final en París.

Los buses estaban reservados para varios seguidores del Liverpool que pagaron 174 libras (alrededor de S/ 800) por su entrada, pero lamentablemente la experiencia no fue lo que todos esperaban. Según algunas de las personas que compraron una entrada, los buses aparecieron brevemente pero se fueron sin haber recogido a sus pasajeros.

Posteriormente, ocho horas después de la hora de llegada que habían coordinado con Coach Innovations Limited, un bus pequeño llegó para recoger a seis personas.

Uno de los conductores llamado "Richard Arlison" (aparentemente una referencia al delantero del Everton. Richarlison) tampoco hizo acto de presencia.

Debido a la desagradable broma, este grupo de fanáticos ahora corren peligro de perderse la final de la Champions League, en la que su equipo se enfrentará al Real Madrid.

Durante los primeros minutos del partido se pudo apreciar que algunos sectores de la barra del Liverpool estaban vacíos debido a personas que intentaron entrar con entradas falsas. No obstante, es posible que la broma pesada de los hinchas del Everton también haya jugado un papel.

La policía de París fue vista cerrando Kop Bar, un local con temática de Liverpool en la ciudad, después de que cientos de fanáticos del fútbol (que llegaron para ver la final de la Champions League) se reunieran ahí el viernes por la tarde.

Una publicación en la página de Facebook de Kop Pub Paris reveló que estaba clausurado momentáneamente "por motivos de seguridad". Según las autoridades locales, 70,000 fanáticos llegaron a la capital y algunos manejaron por alrededor de 10 horas para llegar al partido.