¿Qué impide a los cocodrilos sacar su lengua?

Los cocodrilos son uno de los depredadores más temibles en el mundo, aunque solo se puede encontrar en regiones tropicales de África, Asia, Australia América. Sin embargo, una de sus cualidades menos popularizas es que no pueden sacar su lengua.

Vale decir, los cocodrilos son animales muy interesantes en agua como en tierra, donde pueden alcanzar velocidades sobre los 12 a 14 km/h, pero en tiempo corto. Sin embargo, son capaces de hacer emboscadas feroces, al pasar la barrera de los 12 metros en un cuarto de segundo; para cuando ocurre, sus presas apenas notaron su presencia.

Las lenguas de los cocodrilos se encuentra unida al paladar en toda su extensión por una membrana, de tal modo que apenas pueden moverla solo por un centímetro.

Este órgano muscular en los reptiles es muy poroso, por lo que contienen numerosas glándulas salivales, aunque también otras que les ayudan a regular mediante ósmosis el exceso de sal en su cuerpo. Dicho proceso permite el paso de agua a través de las membranas celulares.

Así mismo, el lado posterior de la lengua de un cocodrilo posee un pliegue que les permite separar la boca de las vías respiratorias, logrando de esta manera permanecer bajo el agua y sin ahogarse.

La diferencia ente un cocodrilo de mar y los caimanes de agua dulce radica precisamente en el tópico de hoy, la lengua. Esos últimos puede mover su músculo bucal, mientas que sus pares no. 

La razón por la que un cocodrilo no puede alzar la lengua radical, nuevamente, es porque está sujeta en el techo de su boca por una fina membrana, de tal manera que protege sus vías respiratorias una vez están bajo el agua. Así mismo, estos reptiles no tienen problemas al morder y dirigir presas de tamaño consistentes; su lengua no chasquean a la par de sus dientes.

Esta otra característica del cocodrilo es muy propia de la especie, debido a que son reptiles ectodérmico al requerir de la temperatura exterior para autorregularse. 

Así mismo, los cocodrilos son susceptibles a las temperaturas, tanto así que las usan para regular su metabolismo; mantener la boca abierta debajo del sol les ayuda a enfriarse y regularse ante temperaturas muy altas.