El mejor golero de todos los tiempos nacido en tierras argentinas y artífice del primer éxito de la albiceleste, allá por 1978. Ubaldo Matildo Fillol y sus espectaculares atajadas lo convirtieron en una leyenda viviente en su país natal.
Los “futboleros” gauchos confirman que tras su retiro no nació un arquero con las condiciones del “Pato”. Debutó el 1 de mayo de 1969 vistiendo la camiseta de Quilmes. Aquella tarde, que Huracán apabulló al cuadro cervecero por 6-3, al aún incipiente guardameta le encajaron media docena. Sin embargo, aquel traspié no lo derrumbó y fue el comienzo de una gloriosa carrera.
Tras un paso por Argentinos Juniors y Racing, en 1973 fue fichado por River Plate y convocado como arquero suplente de Argentina para el Mundial de 1974, disputado en Alemania. No jugó un solo minuto, pero Fillol cobraría su revancha en casa cuatro años después.
Pese a la polémica campaña, el “Pato” asumió el liderazgo y fue uno de los baluartes de la primera consagración mundial de la albiceleste, siendo designado el mejor guardameta de aquel certamen. “Cuando vencimos a Holanda fue el momento más emocionante que viví. No se describe la emoción de ser campeón en casa”, dijo.
Participó sin mucho éxito en España 1982. Tres años más tarde fue transferido al Atlético Madrid. En 1990, vistiendo la camiseta de Vélez Sarsfield, puso fin a su carrera a los 40 años de edad.
