Tras diversas críticas que afrontó el Mundial de Clubes por peligros políticos y climatológicos. Surgió una nueva interrogante que podría excluir a EE.UU. como sede.
Estados Unidos se ha convertido en el epicentro de los eventos internacionales organizados por la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), siendo escenario de un controversial Mundial de Clubes. Ante ello, ha surgido interrogantes entre la afición por las recientes declaraciones de la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, quien indicó que la Copa del Mundo enfrentaría un ataque de drones.
La final de la Copa Mundial de la FIFA se desarrollará en el East Rutherford, Nueva Jersey, el cual colinda con la ciudad de Nueva York a unas 13 millas. Por lo que, en representación de Kathy, cualquier ataque a la Gran Manzana representa peligro para Estados Unidos.
Sin embargo, las autoridades de la organización futbolística no han comentado con respecto a la situación que afrontaría en un futuro, ni sobre las posibles alternativas a ejecutar ante las problemáticas sociales, políticas y climatológicas. Por lo que, el país norteamericano se mantendría como sede del evento mundial.
En la semana, durante una conferencia de prensa en la Gran Manzana, la autoridad Kathy Hochul solicitó al presidente de los Estados Unidos, estrategias para reforzar las defensas federales. "Necesitamos que no solo mejore drásticamente las capacidades de detección de drones a nivel nacional, sino que también proporcione medidas de mitigación sólidas y de múltiples capas", resaltó la jefa.
Este riesgo surge de la existencia de un uso indebido en el espacio aéreo de drones por parte de extranjeros, el cual se vinculó que son manejados por terroristas. "Se está asegurando nuestras fronteras de amenazas a la seguridad nacional, incluso en el aire, con eventos públicos de gran escala como los Juegos Olímpicos y la Copa del Mundo", concluyó la mandataria.