Lo que parecía ser una entrada normal en el encuentro entre los New York Mets y Atlanta Braves de la MLB estuvo muy cerca de convertirse en tragedia luego de que el jardinero Kevin Pillar recibiera un fuerte pelotazo a 152 kilómetros por hora, lo cual deformó su nariz debido a las múltiples lesiones.
Todo sucedió en la sétima entrada cuando el lanzador Jacob Webb hiciera una bola recta, la cual no fue hacia el catcher como se podría esperar, si no hacia un Pillar que nada pudo hacer para evitar el impacto.
A pesar del miedo inicial y de la gran cantidad de sangre que perdió, el jardinero de los New York Metz salió del campo por sus propios medios, sosteniendo la toalla que contenía la hemorragia. El lanzador del equipo rival, por su parte, tuvo que se cambiado inmediatamente, pues se encontraba conmocionado ante el incidente en el que estaba involucrado.
“Pillar sufrió múltiples fracturas nasales. Se reunirá con un especialista facial en Atlanta para determinar los próximos pasos”, reveló el equipo neoyorquino a través de un comunicado publicado en sus redes sociales.
El jardinero ha intentado minimizar el incidente, señalando que todo se trató de un desafortunado incidente propio del juego. Además, aprovechó para indicar que se encontraba en perfecto estado. “Para aquellos que estuvieron preguntando: me sigo sintiendo bien. Estoy listo para que mi nariz vuelva a funcionar para poder respirar ¡Volveré pronto!”, señaló.