¿Has encontrado un USB incrustado en la pared? ¡No intentes usarlo! La verdad que debe saber

Los USB o pendrive son dispositivos de diminuto tamaño, que sirven para almacenar información y transportarla de un portátil a otro con rapidez y facilidad. Si bien actualmente su uso ha quedado relegado por la transferencia mediante Internet, aún siguen siendo una tecnología utilizada por millones de usuarios.

Sin embargo, ¿alguna vez has estado caminando por alguna calle de Lima, provincia o de otro país y has visto un USB incrustado en la pared? Si te suena familiar, entonces debes de saber que te has topado con uno de los 1600 USB que están 'regados' por el mundo y forman parte del proyecto 'Dead drop'. ¿Qué es? Aquí la explicación.

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En el año 2010, el artista alemán Aram Bartholl lanzó en Nueva York, este proyecto que lleva por nombre 'Dead drop'. ¿En qué consiste? Memorias USB colocadas en espacios públicos con el objetivo de que los usuarios intercambien archivos sin necesidad de conectarse a internet.

En aquel año, el artista alemán escondió las primeras cinco memorias USB en varias calles de la ciudad. Actualmente, hay miles por todo el mundo.

El proyecto está pensado para que cada uno deje en las memorias USB los archivos que desee compartir, ya sea música, películas, fotos o cualquier documento que se le ocurra.

Cabe precisar que Aram Bartholl sostiene que existe un riesgo, ya que algunos usuarios que podrían aprovechar para compartir códigos maliciosos a través de sus memorias. Es por ello que será mejor que tengas mucho cuidado, si es que deseas hacer uso de este USB incrustado en la pared, porque podrías infectar tu ordenador con un virus informático.