Hildebrant: "Votar por Fujimori es renunciar a toda dignidad, es despreciarse”

En una publicación reciente, César Hildebrant se reafirmó en su postura contra la candidatura de Keiko Fujimori para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales 2021 del próximo domingo 6 de junio. Para el periodista, votar por la lideresa de Fuerza Popular significa 'renunciar a la dignidad'.

A través de su semanario, el director destacó que la historia parece repetirse e hizo una comparación con las crisis surgidas por la independencia y la guerra con Chile.

“Optar por Fujimori es renunciar a toda dignidad, es despreciarse, es matar el honor y la autoestima. Es lo que hicimos los peruanos cuando le rogamos a Simón Bolívar que fuera nuestro dictador, nuestro dios viviente, nuestro capataz superlativo. Es lo que hicieron muchos peruanos cuando los chilenos tocaron sus puertas tras la invasión de Lima: avisar quién guardaba armas, casar a sus hijas con algún capitán carabinero, celebrar la próxima paz de mi general Iglesias”, disparó.

Para Hildebrant, no se puede reclamar a la ciudadanía votar por la hija de Alberto Fujimori, quien se ha visto envuelta en graves casos de corrupción, al igual que sus aliados. "Y lo repito: no es odio invencible el que nos guía, es resistencia, es honor. No son palabras huecas las que definen un modo de vivir y de encarar la aventura de la existencia. Sin honor inhalamos y exhalamos, deyectamos, dormimos e intentamos perpetuarnos por instinto”, resaltó.

Sin embargo, lejos de aproximarse a Castillo, para el exconductor de Enlace Global y En la boca del lobo este representa una amenza menor y de fácil descarte.

“Castillo produce un legítimo temor, lo sé. Pero de Castillo podemos deshacernos con relativa rapidez. El Congreso evitará sus posibles desmanes, el Tribunal Constitucional hará lo suyo, la prensa cumplirá su papel y no habrá el temor de que sea comprada o extorsionada. Y si el señor Vladimir Cerrón quisiera erguirse como presidente de facto y paralelo, para eso está la figura de sedición y la usurpación”, aseguró.

“La ‘solución Castillo’ es tormentosa. Lo que pasa con la ‘solución Keiko’ es que no existe. No hay como enfrentar el reto de la crisis con un Gobierno que, a la larga, producirá Castillos en cada región. Keiko Fujimori es la promesa del caos, el sonido y la furia. Si yo fuera maoísta, marxista oriental y paciente, querría que ganara Keiko Fujimori. Con ella, lo sé, la pradera terminaría de incendiarse”, finalizó.