El 'Pacto de Nueva York': este es el PLAN PARA PROTEGER A LOS INMIGRANTES implementado por la ONU
Este acuerdo internacional creado por la ONU se centra en velar por los derechos de los inmigrantes, cooperando con ellos y atendiendo sus necesidades.
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Los inmigrantes en Estados Unidos no tienen todo perdido. Después de todo, cuentan con un plan estratégico implementado por la Organización de las Naciones Unidas en 2016, el cual tiene el objetivo de garantizar los derechos humanos de la comunidad inmigrante, independientemente de su estatus legal.
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El plan de la ONU para defender a los inmigrantes y refugiados
Con base en lo expuesto por la ONU en septiembre de 2016, el principal objetivo del 'Pacto de Nueva York' es asegurar que los derechos humanos de inmigrantes y personas desplazadas sean respetados, sin importar su estatus legal. La declaración también promueve el acceso a servicios fundamentales como educación y salud.
Además, insta a los países miembros a colaborar para reducir las causas profundas de la inmigración forzada, tales como los conflictos bélicos, la pobreza extrema y los efectos del cambio climático.
El impacto del plan estratégico de la ONU
El 'Pacto de Nueva York' subraya la importancia de una cooperación internacional sólida para gestionar los flujos migratorios y promover la integración de los inmigrantes en las comunidades receptoras. También se enfoca en abordar cuestiones como la pobreza, los conflictos y el cambio climático, factores clave que fuerzan a millones de personas a desplazarse cada año.
Entre los elementos destacados de este plan estratégico se encuentra el Marco de Respuesta Integral para los Refugiados (CRRF), diseñado para aliviar la carga sobre los países que acogen a grandes cantidades de refugiados y fomentar soluciones sostenibles para su integración. Sin embargo, su implementación enfrenta desafíos importantes, ya que depende del compromiso de los Estados parte para garantizar que las medidas se lleven a cabo eficazmente.
El Pacto de Nueva York representa un paso crucial hacia una gestión global de las crisis humanitarias, pero la protección de los derechos de los inmigrantes y el desarrollo de soluciones duraderas siguen siendo metas difíciles de alcanzar sin un esfuerzo colectivo.