El volante logró brillar en el torneo peruano, a pesar de eso, sus actitudes y comentarios no lo dejaron 'bien parado' con los hinchas.
El centrocampista Mario Leguizamón llegó al Perú en el 2006, para convertirse en uno de los flamantes refuerzos de la Universidad San Martín. Tras su buen momento con el cuadro estudiantil, logró destacar en el plantel. Pero rápidamente se volvió en un jugador bastante polémico debido a su fuerte temperamento que lo llevó a tener grandes problemas en el país.
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Uno de los primeros fuertes enredos en los que se vio envuelto, fue cuando se jugó un partido entre su equipo y Alianza Atlético en el 2008, donde terminó revelándose e insultando a al árbitro Silvia Reyes. "Está mal cog... No le dieron un buen pol... en la mañana. No sé por qué me expulsó y cómo pueden poner a una jueza a arbitrar. Las mujeres no deben dirigir en el fútbol masculino" fue una de las frases de sus declaraciones, lo que provocó la inmediata respuesta por parte de su institución.
En primera instancia, el club multó con un mes de sueldo al futbolista, pero tras los inoportunos hechos decidieron finalizar el contrato que mantenían con él.
El popular 'Lisurita' realizó tajantes comentarios sobre el fútbol peruano, donde incluso lo calificó como 'mediocre', lo que no fue bien recibido por sus colegas. A pesar de eso, volvió al torneo local sumándose al José Gálvez en el 2010. A pesar de eso, su peor momento fue cuando fichó por Universitario en el 2013.
A pesar de que llegó como una promesa al equipo merengue, no logró brillar y los fanáticos lo consideraron en su momento como uno de los peores fichajes del club.
El jugador de 41 años 'colgó los chimpunes' en el 2017, cuando se sumó a la escuadra del Club Atlético Progreso, equipo de la segunda división de Uruguay. Según se puede aprecias en sus redes sociales, hoy se dedica a ser entrenador de fútbol.
