Dota 2: Sideral se pronuncia sobre la presunta chocolatada en su hogar

Sin duda alguna Sideral ha sido víctima de una gran cantidad de "bromas" por parte de la comunidad de Dota 2 a lo largo de su carrera. Aún así el streamer peruano nunca imaginó que Mario Castañeda, el actor de voz que interpreta a Goku en Dragon Ball Z, estaría involucrado en una de ellas.

Recientemente Castañeda recibió la petición de un aficionado (que se hacía pasar por Sideral) de promover una chocolatada en el hogar del streamer. Al pensar que el evento era legítimo, el actor decidió, de buena fe, colocar un video en redes sociales donde felicitaba a Sideral por su iniciativa, e invitaba a la comunidad a participar en este compartir.

A raíz de lo viral del video Sideral ha confirmado en redes sociales que el evento no es verídico, tras recibir cientos de peticiones y preguntas al respecto en sus transmisiones.

De esta manera el evento traspasó las fronteras de nuestro país, llegando incluso al super chat de la V-Tuber japonesa Miu Hizuki.

De hecho, la personalidad de Dota 2 llegó a mencionar que denunciaría a Mario Castañeda por haber divulgado su dirección en redes sociales.

"Bueno chicos, voy a hacer mi denuncia hacia Goku", puntualizó Sideral. "Me parece muy malo, malazo, que esté diciendo ciertas cosas que no es cierto. Es totalmente falso, así que voy a hablar con mi abogado para meterle su denuncia a Goku. Pero la vaina es que no sé a cual abogado, porque me parece absurdo. Voy a denunciar a Goku".

Tras las bromas pesadas del grupo que Sideral señala como "Los Dibujitos", el grupo de WhatsApp que dirigía fue borrado y ahora interactúa con su comunidad a través de Discord.

Cabe resaltar que gran parte de este asunto se debe a que un usuario nuevamente ha decidido revelar la dirección del hogar del streamer. Si bien todo esto comenzó en tono de broma, el mismo Sideral comenzó a tomar cartas en el asunto para evitar potenciales malos ratos y comenzó a banear gente de su grupo. Debemos recordar a nuestros lectores que compartir públicamente información tan sensible, como la dirección exacta de un domicilio, no es ningún juego.